“Fueron dos novios dichosos entre la muchedumbre, y hasta llegaron a sospechar que el amor podía ser un sentimiento más reposado y profundo que la felicidad desaforada pero momentánea de sus noches secretas.”
Cien años de soledad, Gabriel García Márquez
Puede que estas palabras encierren la esencia más pura del romance; esa dicha entre la muchedumbre, con el ahora ardiendo y la sospecha tibia y pasajera.
Si a la palabra le añadimos la imagen y hablamos del séptimo arte, los mejores romances no siempre se encuentran en las “pelis románticas”. De hecho, diría que casi nunca. Surgen en otro tipo de historias. A veces aparecen incluso como líneas argumentales secundarias, en subtramas con poco metraje dentro del conjunto de la obra. Y sobra decir que, atendiendo a criterios de autenticidad y pegada emocional, los finales felices se reducen hasta poder contarse con los dedos de una mano. El verdadero romanticismo suele sellarse con pérdida. Conlleva una clase de amor que devora el instante, un tipo de instante que devora esa clase de amor. Por ello solo puede pervivir en un lugar sin tiempo: en la memoria.
Ahí es donde busqué a la hora de confeccionar esta lista de mis romances de cine preferidos. Todos únicos, todos especiales. Los hay desgarrados y los hay contenidos. Los hay trágicos y los hay mágicos. Los hay envidiables y los hay deplorables. Los hay realistas y los hay surrealistas. Los hay culminados y los hay inconclusos. Los hay evocados y los hay imaginados. Los hay alegres y los hay tristes. Inocentes y criminales. Principescos y vagabundos. Enigmáticos y reveladores. Algunos nos hacen soñar y otros, temer. Nos excitan o nos repugnan. Nos hacen reír o llorar, o ambas cosas, con suerte.
Nos hacen amar, sin distinción.
Así pues, todos y cada uno de ellos merece la pena. En el cine como en el amor, sin arrepentimientos. Que nos quiten lo bailado.
De los 50 romances cinematográficos elegidos, a continuación se muestran aquellos situados del puesto 50 al 21, treinta historias memorables enlistadas sin orden particular.
Theodore & Samantha
Joaquin Phoenix / Scarlett Johansson
Her (2013)
Un romance de vanguardia. Spike Jonze nos muestra la deriva de las relaciones personales en el maremoto de la tecnología. El mensaje emerge aquí y allá, y se queda flotando entre líneas de diálogo brillantes.
Travis Henderson & Jane Henderson
Hary Dean Stanton / Natassja Kinski
Paris, Texas (1984)
La historia de amor vivida entre los personajes solo podemos imaginarla, pero se nos antoja poderosa a través del misterio. No puede ser de otro tipo si lleva al hombre a un peregrinaje semejante. Una búsqueda incansable para una conversación telefónica en un peep show que da consistencia al recuerdo y leyenda a un romance pasado. El término película de culto se acuñó en un principio para obras como esta.
Eddie “Fast” Felson & Sarah Packard
Paul Newman / Piper Laurie
The Hustler (El buscavidas) (1961)
Una coja alcohólica y un carismático perdedor. Desde las brumas del whisky y de la obsesión, nace una relación amorosa que se apoya en una banda de más y acaba cual bola negra en la tronera equivocada. Paul Newman jamás estuvo mejor, lo que ya es mucho decir.
Isaac & Tracy
Woody Allen / Mariel Hemingway
Manhattan (1979)
Una ciudad en blanco y negro tiene mucha culpa del romance. Un genio de la comedia romántica que firma aquí su segunda mejor película acapara el resto del mérito.
Xiao Mei & Jin & Leo
Zhang Ziyi / Takeshi Kaneshiro / Andy Lau
La casa de las dagas voladoras (Shi mian mai fu) (2004)
Romanticismo clásico a través de la aventura, de la traición y del sacrificio. Un triángulo amoroso fracturándose para la épica. Visualmente de una belleza embriagadora, igual que Zang Ziyi, la culpable de usurpar nuestros suspiros.
Sam & Suzy
Jared Gilman / Kara Hayward
Moonrise Kingdom (2012)
Dos niños y la huida de todo primer amor. Con valentía hacia el descubrimiento, y a enfrentar lo que sea. No se puede despertar más simpatía.
Sun-Hwa & Tae-Suk
Seung-yeon Lee / Hyun-kyoon Lee
Hierro 3 (Bin-jip) (2004)
Las historias de amor del coreano tienen lírica e impacto, escenas que nos llevan al atragantamiento y que luego se equilibran con recursos propios del realismo mágico. Ocurre en La isla, en El arco y en esta Hierro 3, seguramente la más inspirada. Para una mujer que se siente invisible, el amante ha de hacerse invisible.
Nick Dunne & Amy Dunne
Ben Afleck / Rosamund Pike
Gone Girl (Perdida) (2014)
Del cielo al infierno, siempre en la impostura, esa que adoptamos para agradar a quien deseamos y que nos termina llevando a arropar a una persona desconocida. Con los peligros que eso acarrea. Porque la lección del maestro Fincher se ancla en una de mis frases de escritura más convencida: Los automatismos en el amor son malas improvisaciones en la indiferencia.
L.B. “Jeff” Jefferies & Lisa Carol Fremont
James Stewart / Grace Kelly
Rear Window (La ventana indiscrete) (1954)
El amor procurando sobreponerse a la diferencia de clases. El voyeurismo como excusa artística. Una actriz que deslumbra como la realeza en los cuentos de hadas; y contemplándola ahora, solo podemos decir que el tiempo la llevó a su sitio.
Maggie Pollit & Brick Pollit
Elizabeth Taylor / Paul Newman
Cat on a hot tin roof (La gata sobre el tejado de Zinc) (1954)
Melodrama sureño surgido de la pluma de Tenesse Williams y planteado casi como teatro clásico, toda una tormenta de emociones profundas levantada en el interior de una hacienda gracias a las interpretaciones entregadas de la pareja de actores en cuestión.
Lou & Sally
Burt Lancaster / Susan Sarandon
Atlantic City (1980)
Dos personas solitarias con poca suerte dándose la mano para saltar un abismo generacional y tirar los dados sobre un tapete decadente. Ella nos enseñó que el olor del pescado se va de la piel frotando con limones. Es algo que jamás se nos olvidará.
Holly & Kit
Sissy Spacek / Martin Sheen
Malas tierras (Badlands) (1973)
Un romance a lo Bonnie and Clyde, pero mucho más cautivador. La inconsciencia del amor en su estado más puro. Dos criaturas a la fuga, aprendiendo a vivir, con la ilusión de encontrar un mundo propio que no tener que compartir. El mejor regalo que nos ha hecho Malick hasta la fecha sigue siendo el primero.
Tom Reagan & Verna
Gabriel Byrne / Marcia Gay Harden
Muerte entre las flores (Miller’s crosing) (1990)
—Sé que no has venido por eso.
—¿Y por qué he venido?
—Por la razón más vieja del mundo.
Un romance al estilo hard boiled de las novelas de Dashiell Hammet. Cada frase pronunciada por los amantes restalla como un latigazo en la pantalla. Cien pasos hacia el odio implican una centena de zancadas hacia el amor, y mientras tanto una pasión insana permanece inamovible.
“Hawkeye” Nathaniel Poe & Cora Munro
Daniel Day Lewis / Madeleine Stowe
El último mohicano (1992)
Encontrar el amor mientras se huye por el filo de un tomahawk. Un romance desesperado en el fragor de una lucha desesperada. No hay pausa. La carrera y los sentimientos yendo en aumento al compás de una sinfonía tan recurrente como memorable.
Kristen Cates & Jim Raynor
Jennifer Jason Leigh / Jason Patric
Rush (Hasta el límite) (1991)
Dos intérpretes en gracia en la década de los noventa encarnan a una pareja de agentes de narcóticos que trabaja encubierta, se engancha a la heroína, se engancha el uno al otro y acaba por atraparnos en sus espirales hacia el sumidero. Con agujas, uñas y dientes, y con las cucharas desnucadas al son de los riffs de la guitarra de Clapton. Un romance destructivo dentro de una obra sobresaliente y poco revindicada.
Rosa & Bernardo
Leandra Leal / Milhem Cortaz
El lobo detrás de la puerta (2013)
Es recordar el final y ponerse los pelos de punta. El deseo que se torna obsesión puede llevarnos a extremos impensables. En una de esas historias que ahora denominan domestic noir, sobrecogedor romance brasileño con promesas incumplidas, celos e infidelidades. Ah, y una niña desaparecida.
Kathy & Lester
Jennifer Connelly & Ron Eldard
Casa de arena y niebla (2003)
Alguien que necesita ser rescatado y alguien que se va a sentir rescatado al rescatar. Por ella, él pagaría cualquier precio. Y lo acaba pagando. Especie de tragedia griega moderna construida en torno a una propiedad en disputa. El único que sale ganando es el espectador.
Jeff Warren & Vicki Buckley
Glenn Ford / Gloria Grahame
Deseos humanos (1954)
Los deseos puede que sean humanos pero no son de los que se mostraban en los años cincuenta como lo hace esta película. La intensidad y el hambre con que Glenn Ford tira del pelo platino de Gloria Grahame, siempre arriesgada en sus papeles, creó mucha controversia. La escena apenas ha perdido fuerza con el paso de los años.
Didier “Monroe” & Elise “Alabama”
Johan Helderberg / Veerle Baetens
The broken circle breakdown (Alabama Monroe) (2012)
Un romance al estilo bluegrass. Un cantante de country y una tatuadora. Una hija. Una desgracia. Dos formas distintas de no superarlo. Una escena final preciosa que te explota los lagrimales como globos de agua al zarpazo de un tigre.
Ned Racine & Matty Walker
William Hurt / Kathleen Turner
Fuego en el cuerpo (Body heat) (1981)
Sofoco y sexo. Sudor y saliva adhiriendo piel y pantalla. Vaho nublando ideas. Astucia femenina que lleva a la malicia. De ahí al fatalismo luego solo van un par de polvos. Sin duda ella se gana un puesto en el olimpo de las mujeres fatales exhibidas en el celuloide.
Cora Smith & Frank Chambers
Lana Turner / John Garfield
El cartero siempre llama dos veces (1946)
La historia original de amor y crimen de James M. Cain ha tenido más de una versión en salas, y si bien son reseñables todas ellas, esta primera adaptación es mi predilecta. Cuando Andrew Garfield para en un local de carretera y se topa con Lana Turner, una rubia enquistada en la nada que sabe lamer con los párpados desde la distancia, ya anticipamos las llamas.
Joe & Sugar Kane
Tony Curtis / Marilyn Monroe
Some like it hot (Con faldas y a lo loco) (1959)
Para muchos se trata de la comedia romántica por excelencia, y, preferencias particulares aparte, es difícil discutirlo. El gran Billy Wilder arriesga como de costumbre (travestismo en la época) y se saca de la manga una historia de amor divertidísima con uno de esos finales legendarios tan suyos. Un romance cinematográfico que no envejece. Puede que Marilyn contribuya en gran parte al milagro.
Wall-e & Eve
Wall-e (2008)
Quizás no haya en el séptimo arte un romance más entrañable que este. Un tributo a las historias de amor clásicas que nos dejó el cine mudo, solo que mucho más inteligente que aquellas.
Clementine Kruczynski & Joel Barish
Kate Winslet / Jim Carrey
Eternal sunshine of the spotless mind (¡Olvídate de mí!) (2004)
Una historia de ciencia ficción que se te aloja en el recuerdo, precisamente el lugar donde se les desmorona el idilio a los protagonistas.
Charlie Allnut & Rosa Sayer
Humphrey Bogart / Katharine Hepburn
La reina de África (1951)
Dos caracteres fuertes a solas en una barcaza que avanza río abajo a través de la jungla. Toman tantas precauciones con las flechas que pueden llegarles desde la orilla que no prestan atención a las que puede dispararles desde arriba un cupido inoportuno.
Will Hunting & Skylar
Matt Damon / Minnie Driver
Good Will Hunting (El indomable Will Hunting) (1997)
Estatus sociales y traumas del pasado son escollos a superar. Ellos lo intentarán con elocuencia y descaro. Nos convencerán de su amor antes incluso de que a ellos les llegue el percato.
Holly Golightly & Paul Varjak
Audrey Hepburn / George Peppard
Breakfast at Tiffany’s (Desayuno con diamantes) (1961)
Relato de Truman Capote, aquí al servicio de una Audrey Hepburn que encandila. Su romance en las cercanías de Tiffany’s es conocidísimo por todos. Gato, guitarra en ventana, lluvia que no moja sino acaricia… Lo tenía todo para ser el clásico que acabó siendo.
Gilda Mundson Farrel & Johnny Farrell
Rita Hayworth & Glenn Ford
Gilda (1946)
Ella echa la melena hacia tras y se descubre con una sonrisa: los hombres de medio mundo abren la boca como estúpidos, la otra mitad se desmaya. Acaba de nacer un mito. Luego a lo largo de la película completará el embrujo mientras mantiene una relación tortuosa con un ex amante, ahora gerente del casino de su marido. Contiene escenas cuya proyección fue chocante en aquellos años cuarenta, pero, eh, put the blame on Mame, boys, put the blame on Mame…
Henry & Wanda Wilcox
Mickey Rourke / Faye Dunaway
Barfly (Barfly: El borracho) (1987)
—Solo una cosa. No quiero enamorarme. No pienso pasar por eso otra vez.
—No te preocupes. A mí nadie me ha amado nunca.
Realismo sucio. Dos despojos sociales entregándose el uno al otro a su manera. El amor como una resaca perpetua. Una historia con esa autenticidad que solo Bukowski sabe desnudar.
Luke & Romina
Ryan Gosling / Eva Mendes
The place beyond the pines (Cruce de caminos) (2012)
Las circunstancias niegan la segunda oportunidad, a pesar del hijo que comparten ambos. Él busca una solución desesperada en la delincuencia. Las consecuencias llegan temprano en la trama, pero la película ya nos ha dejado para entonces un romance mayúsculo, con dos o tres escenas de una naturalidad pasmosa, de esas que se te filtran por el pecho. La explicación a la química entre los actores tiene raíz: eran pareja en la vida real.
XH O XB
P.D: En pocos días publicaré la continuación de este látigo, con los 20 romances de cine restantes en este TOP 50.