MIS LECTURAS PREFERIDAS DE 2020: TOP 10

Cuando hasta los camareros pierden todo romanticismo, ha llegado la hora de buscar un mundo mejor, o al menos un bar distinto.

El último beso, James Crumley.

En un año cómo el 2020, los libros nos mantuvieron cuerdos. Nos brindaron ficciones para sustituir una realidad indeseable. Más que nunca, el gesto de pasar una página equivalía a abrir una puerta, esa puerta que debía permanecer cerrada. De este modo, el lector confinado abrió y traspasó miles y miles de puertas. El destino lo elegíamos nosotros. El riesgo también. La arena de Arrakis, la jungla vietnamita, la vieja Kentucky, la peligrosa Belfast… Fui afortunado: regresé ileso; regresé mejor.

Tal vez la literatura sea el arte que menos se haya visto perjudicado por la pandemia. Se han publicado numerosas novedades y los lectores han seguido leyendo. A veces era esa novela olvidada en lo alto de la estantería, a veces ese libro recién publicado que te traía un repartidor del SAMUR (¿o era de correos?), daba igual. Cualquier libro aparecía como una tabla de salvación. Porque nada mejor que una ficción bien contada para acercarte a una realidad mal vivida.

Para mí ha sido un año de muchísimas lecturas, algunas memorables. He leído historias dotadas con la potente pegada de la verdad, ficciones afiladas desde la dura experiencia. He encontrado prosa sin concesiones, cortada con poesía sacada de las tripas, poesía del camino, poesía sangrada al destripar caminos.

Una vez más, cabe recordar las palabras de Nabokov: “La literatura amable ni siquiera es literatura”. Fuego a la narrativa de masas, a la homeopatía cultural que se coloca semana tras semana en el estante de los más vendidos. Fuego a las novelas que se dicen bien escritas y que luego solo despiertan emociones y sentimientos de bisutería. Prefiero las novelas escritas a media luz con bolígrafos de punta mellada, novelas de frase corta y recuerdo largo. Por suerte existen numerosos autores que no escriben con el piloto automático y en horario de oficina, autores de la doctrina Bukowski, a los que si no les sale como un rugido, no lo hacen. Esos son los autores a rastrear, a leer, a revindicar. Escritores con voz propia. Escritores capaces de cautivar por la crudeza de sus palabras o de entretener sin renunciar a una prosa personal e inteligente, nunca prostituida por los números.

En mi lista siempre hay obras escritas por ese tipo de autores, nacidas del compromiso social, de la denuncia, del desespero, de la nostalgia, de la imaginación más canalla o de la más virtuosa. Son las lecturas que más he disfrutado el pasado año, títulos con aparición en librerías a lo largo del 2020, sea con una primera edición en castellano (la mayoría) o con una esperada reedición. Se trata de una selección de diez, sin contar otros tantos descartes. Y hablando de reediciones y de descartes, he de hacer mención especial a una novela de ciencia ficción y fantasía que tenía pendiente hace mucho y con la que cumplí allá por el mes de marzo. Una obra grandiosa e inabarcable, escrita con tinta política y religiosa, con aventura y pasión. Una obra que varias décadas después de su primera aparición en librerías mantiene vigente múltiples mensajes acerca de ecología o fanatismos, para seguir siendo vanguardia y referencia inalcanzable. Y es que para quien escribe y desde el momento de su lectura, es la mejor obra en su género de todos los tiempos (aunque habría que aclarar que no la clasifico en el mismo cajón que 1984). A ratos en la piel del niño curioso que fui, a ratos en la piel del adulto soñador que soy, la lectura que más disfruté el año pasado fue Dune. Si queda alguien más por ahí que aún no lo haya leído, que aproveche la prórroga concedida por el retraso de la fecha de estreno de la película de Villeneuve y háganle ese regalo a su imaginación. Dróguense con su melange. En mi caso, y volviendo a la excepción, considero que Dune está tan por encima de las obras de la lista que no la incluyo. Sería la número uno, sin discusión. Pero Dune es una obra para una lista de las preferidas de siempre, no para una selección anual.

Hecha la aclaración, solo queda el listado. Para llegar a su confección final de diez títulos, hice otra decena de descartes finales, todos libros sobresalientes que se colocarían del puesto 11 al 20 puestos a alargar la lista. Estos títulos son: Un verdor terrible, de Benjamín Labatut; El último beso, de James Crumley; Nenúfares negros, de Cassegrain – Duval – Bussi; La deshonra de Sarah Ikker, de Yasmina Khadra; Los perdonados, de Lawrence Osborne; Salvar el fuego, de Guillermo Arriaga; Alimentar a la bestia, de Al Álvarez; Los chicos de la Nickel, de Colson Whitehead; Exhalación, de Ted Chiang; y A lo lejos, de Hernán Díaz.

A continuación, las diez mejores obras de 2020, a mis ojos. Las novelas se reseñan a través de su sinopsis oficial y se añade el enlace a todas las fichas técnicas de los libros, alojadas en las respectivas webs editoriales.

 

TOP 10 LIBROS 2020

 

10

Cruz

Nicolás Ferrero

Delito

Tomás es un Cruz. Pero no es como su padre, un criminal violento, drogadicto y desalmado. Ni como su hermano, que aunque ha continuado la tradición delictiva familiar, es su único apoyo en el mundo. Y la persona por la que haría cualquier cosa.

Cuando su hermano se mete en líos con la mafia que controla el tráfico de drogas y de mujeres en la Triple Frontera de Argentina con Paraguay y Brasil, Tomás tendrá que demostrar que es un Cruz, si quiere ayudarlo. Y cuestionarse su lealtad. A sus principios o a su hermano. Y el odio a su padre. ¿Cuánto tira la sangre?
 

9

A propósito de nada

Woody Allen

Alianza

«A propósito de nada» es la autobiografía de Woody Allen en la que se ofrece un repaso completo de su vida, tanto personal como profesional, y se describe su labor en películas, teatro, televisión, clubs nocturnos y obra impresa, tanto libros como prensa. Allen también habla de sus relaciones con familiares y amigos, y de los amores de su vida.

Estaría feliz limitándome a hacer montajes de ciudades apuntalados por mi música favorita. Trabajando en París. Viviendo en París. ¿Por qué no me quedé cuando se terminó de rodar Pussycat? Qué diferente habría sido mi vida. No podría haber sido un monologuista cómico. Jamás habría conocido a Soon-Yi. Tampoco habría tenido que pagar un precio tan grande por amarla. Todo ha valido la pena. Guapa, sexi, inteligente, divertida: una esposa perfecta. Ojalá no se olvide de hacerme incinerar.

A propósito de nada, Woody Allen.

 

8

Basilisco

Jon Bilbao

Impedimenta

Insatisfecho con su trabajo como ingeniero, el protagonista de «Basilisco» se traslada a California, donde conoce a dos personas que cambiarán su vida: Katharina, una joven que acabará convirtiéndose en su mujer, y John Dunbar, un trampero, veterano de la Guerra de Secesión y pistolero ocasional que lleva muerto más de un siglo. Dunbar encarna lo más genuino del Lejano Oeste. Huraño y temido, se gana el sobrenombre de «Basilisco» y nos lleva de la mano por la fiebre del oro en Virginia City, por una expedición paleontológica al territorio de los mormones y en su huida de una banda de asesinos. Mientras, el ingeniero desengañado, ya convertido en escritor, se adentra en las responsabilidades y frustraciones de la mediana edad. «Basilisco» se ordena así en una serie de capítulos autoconclusivos, alternando los que acontecen en el presente con los que tienen lugar un siglo atrás por los parajes de Nevada, Idaho y Montana, y proponiendo un diálogo entre realidad y ficción.

Con una prosa perturbadora y poderosa, Jon Bilbao transita la frontera entre los géneros, mezclando lo clásico con la cultura popular. Con la máscara de un «western» crepuscular, «Basilisco» pone en jaque nuestra realidad.
 

7

Noche cerrada

Chris Offutt

Sajalín

Tucker, un jovencísimo soldado de Kentucky que mintió sobre su edad para alistarse, regresa de la Guerra de Corea con once medallas, cuatrocientos dólares de paga y un cuchillo Ka-Bar. De camino a casa, conoce a una adolescente en apuros con la que acaba casándose y formando una familia. Tucker, que se gana la vida transportando alcohol para el contrabandista Ananias Beanpole, es un hombre de pocas palabras y buen corazón. Sin embargo, no dudará en recurrir a la fuerza para proteger a su familia y reclamar lo que considera que es suyo.

Tras casi dos décadas sin publicar un libro de ficción, el autor de Kentucky seco regresa con una impactante novela ambientada en una recóndita región de gente humilde y contrabandistas de alcohol que combina lo mejor de la narrativa de Larry Brown y James M. Cain.


 
6

No digas nada

Patrick Radden Keefe

Reservoir Books

En diciembre de 1972, varios encapuchados secuestraron a Jean McConville, una viuda de treinta y ocho años con diez hijos a su cargo. Nadie dudó, en aquel barrio católico de Belfast, que se trataba de una represalia del IRA. Sin embargo, el crimen no empezó a resolverse hasta 2003, cinco años después de los acuerdos de paz del Viernes Santo, al ser desenterrados los restos mortales de McConville en una playa solitaria.

Cuando Patrick Radden Keefe se propuso investigar las ramificaciones de este caso, ignoraba que terminaría escribiendo una crónica total sobre el conflicto norirlandés que ha sido aclamada de manera unánime. Entrevistándose con decenas de testimonios, muchos de los cuales nunca antes habían dado su versión, retrata la profesionalización de las milicias republicanas, la represión del Estado británico, la escalada de violencia y, sobre todo, la evolución ideológica de algunos de sus protagonistas. Por ejemplo, la de Dolours Price, que se enroló en el IRA a temprana edad y estuvo implicada, entre otros atentados, en la ejecución de Jean McConville.

Enmarcado en la mejor tradición del periodismo narrativo y la no ficción literaria, No digas nada es un libro que aúna historia, política y biografía, y que sondea las dimensiones morales de un conflicto que, medio siglo después, todavía levanta ampollas.


 
5

Tengo derecho a destruirme

Kim Young – Ha

Malas Tierras

Un espectro sin nombre persigue a las víctimas perdidas de Seúl, a las que sugiere el suicidio como único consuelo. Bajo las luces de neón de la ciudad, dos hermanos, C y K, se enamoran de la misma mujer. A medida que sus caminos se cruzan, unos a otros se desgarran mientras luchan por encontrarse en un mundo atomizado y acelerado. Con un estilo cercano a la ensoñación que contrasta con vívidas imágenes de potencia cinematográfica, Tengo derecho a destruime es una oscura parábola de la vida urbana contemporánea oriental. Al igual que Ryū Murakami y Bret Easton Ellis, Kim Young-Ha disecciona el desencanto de la juventud de su país, que a su manera combate el tedio existencial. Coches lanzados a toda velocidad por las autopistas, sexo desesperado, la internacionalización del mundo del arte y su creciente frivolidad se conjugan en este libro de culto de la literatura coreana contemporánea.
 

4

Los cazadores

James Salter

Salamandra

Famoso por su prosa depurada, sus palabras precisas y sus silencios expresivos, que alcanzan elevadas cotas de fulgor en novelas imperecederas como Años luz o Todo lo que hay, James Salter es sin duda uno de los grandes escritores estadounidenses. Militar de profesión, abandonó pronto el ejército para dedicarse a su carrera literaria, que inició con Los cazadores, publicada por entregas en 1956 y revisada con escrupulosidad por el propio autor medio siglo después de su aparición. Una novela que alberga las vivencias de los tres años de Salter como piloto de combate en la guerra de Corea y contiene algunas de las páginas más eminentes jamás escritas sobre la experiencia de volar.

A su llegada a la base aérea de Kimpo, el capitán Cleve Connell se hace la firme promesa de acceder a la élite de los pilotos de combate que han derribado más de cinco cazas coreanos. Sin embargo, en paralelo a la fiera contienda aérea se desarrolla un solapado conflicto en tierra entre los propios aviadores, mientras los sucesivos fracasos de Connell contrastan con los éxitos de sus colegas y ponen en entredicho su destreza y valor. Hasta que un día, suspendido en la inmensidad del cosmos sobre el río Yalu y consciente de su insignificancia, Connell comprende por fin que sólo alcanza el triunfo quien es capaz de identificar a su enemigo y vencerlo, sea cual sea su bando. Incluso si ese rival es uno mismo.

Comparado con Antoine de Saint-Exupéry por las escenas de combate en los cielos, James Salter trasciende con creces el género bélico gracias a los símiles entre las luminosas descripciones del paisaje y la tensión emocional de los protagonistas; y convierte así esta travesía por el alma de Cleve Connell en una extraordinaria variación del deseo de gloria enfrentado al espejo de la muerte.
 

3

Nam: La guerra de Vietnam en palabras de los hombres y mujeres que lucharon en ella

Mark Baker

Contra

Cuando en 1981 se publicó por primera vez Nam, las heridas de la cruenta guerra de Vietnam seguían abiertas. Seis años después de la finalización de una de las intervenciones militares más catastróficas de los EE. UU., poco o nada se sabía de los hombres y mujeres que allí lucharon. A los que regresaron, nadie les había preguntado qué vieron, cómo fue su experiencia, cómo les cambió… Mark Baker, un joven que no fue a la guerra y vivió aquel periodo convulso desde las aulas de la universidad y el movimiento contestatario en suelo norteamericano, empezó en 1972 a entrevistar —desde el estricto anonimato que brindó a los casi ciento cincuenta testimonios que quisieron compartir con él su experiencia— a excombatientes de una guerra que había atravesado cinco administraciones y cientos de miles de muertes de un bando y de otro. El resultado es uno de los libros más feroces y descarnados, y a la vez lúcidos, que se ha escrito jamás sobre la guerra.

El miedo de todas las enfermeras era que nos secuestrara el enemigo y no tuviéramos Tampax. No podíamos recurrir a coger hojas de la jungla porque la habían deforestado. Nos dijeron que tuviéramos siempre la maleta preparada porque, si nos invadían, nos evacuarían, aunque era todo una patraña. Más tarde, descubrí que no tenían ni plan de evacuación ni pollas en vinagre. Si nos invadían, mala suerte, amiga. Pero, fuese como fuese, todas metimos lo mismo en la maleta: algo de dinero, la cámara y Tampax. Mi chaleco flak estaba tan lleno de Tampax que no lo podría haber atravesado absolutamente nada.

Nam, Mark Baker

 
2

Cherry

Nico Walker

Literatura Random House

«Todas las cosas bellas me llegan al corazón, y se lo follan hasta que estoy a punto de morir.» Así siente este chico de clase media con una vida que estaba destinada al fracaso. El mundo no funcionaba bien pero él vivía en él, hasta que apareció Emilie y se aferró a ella, aun sabiendo que le rompería el corazón. Sacaba algo de dinero extra con las drogas pero no era para nada un mal chico. De acuerdo, la universidad resultó un fracaso y su única salida fue, por qué no, alistarse en el ejército. Pero todo se torció de verdad cuando lo destinaron a la guerra de Irak como «Enfermero Guerrero», sin que nadie le entrenara para el horror. Lo sobrellevó como pudo: colocándose con spray y anestésicos, consumiendo snuff movies de ratones y abusando del porno. Nada que a su regreso pudiera evitar el estrés postraumático que les arrastraría, a él y a Emilie, a un espiral de heroína y delincuencia.

Nico Walker, después de quedar traumatizado por la guerra, caer en las drogas y ser detenido por atracar bancos, consiguió escribir, desde la cárcel, esta primera novela que abraza el lado más oscuro del corazón de Estados Unidos con un genuino humor negro y una ternura fuera de lo común. Cherry es el vívido retrato de una juventud a la deriva que intenta aferrarse sin éxito a la belleza de este mundo y también es el nombre que se utiliza para los novatos en el ejército norteamericano, aquellos que aún no se han estrenado en combate. Su comportamiento en la batalla (como en la vida) es impredecible.
 

1

Caballos salvajes

Jordi Cussá Balaguer

Sajalín

Jordi Cussà irrumpió con fuerza en la narrativa catalana con Caballos salvajes (2000), novela de culto que sorprendió a críticos y lectores por su fiel retrato de un mundo marginal -el de la adicción a las drogas duras- poco transitado por los escritores catalanes, y por sus innovaciones lingüísticas y estilísticas. La novela, que narra de forma coral las aventuras y desventuras de un grupo de amigos que se dedican al tráfico y consumo de heroína y otros estupefacientes en la Cataluña de los años ochenta y noventa, es un relato perturbador, ágil y poético de «la generación de los pringados», en palabras de su protagonista. Una generación que galopó entre el éxtasis y el averno hasta que la adicción, o el sida, truncó sus vidas y que encontró en Jordi Cussà, uno de sus supervivientes, al mejor cronista posible.

[…] si no fuera por la cruz que arrastro clavada en la vena, me compraría una versión árabe del Cuarteto y me iría a Alejandría. Aunque fuera a morir de una rápida peste venérea pillada en un polvo sin amor ni precio: cualquier martirio sería mejor que este martirio que ahora soy, lejos de casa y lejos de mí misma, lejos de los días en que fumar y hasta inyectarse era señal de vida y alegría. Lejos, muy lejos, de los sueños de amor y de sexo y de las utopías de escoger, día a día, mis amaneceres y mis anocheceres. Lejosmuylejos de todo lo que de joven había imaginado que sería mi vida  cuando pudiera decidirla sola.

         Soy, básicamente, un sufrimiento íntimo e hiriente, porque más o menos soy la radiografía de lo que esperaba ser.

        Soy, sin más metáforas, la contradicción entre querer vivir libre, y comprar y vender y tomar heroína cada día. No queda más que añadir que es un feroz desgarro que se lleva todo el gozo de la existencia. Incluso el de la droga. Y si es cierto que la heroínadicción dura para siempre, yo

            soy un cadáver que acepta esta enfermedad como mortaja y Ámsterdam como sepulcro.

Caballos salvajes, Jordi Cussá Balaguer

TOP LIBROS 2020

1. Caballos salvajes

2. Cherry

3. Nam

4. Los cazadores

5. Tengo derecho a destruirme

6. No digas nada

7. Noche cerrada

8. Basilisco

9. A propósito de nada

10. Cruz

*

11. Un verdor terrible

12. El último beso

13. Nenúfares negros

14. La deshonra de Sarah Ikker

15. Los perdonados

16. Salvar el fuego

17. Alimentar a la bestia

18. Los chicos de la Nickel

19. Exhalación

20. A lo lejos

XH O XB

 

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