Esta es la tercera entrega de esa serie de thrillers rescatados de filmografías de todo el mundo, cinco películas a recomendar con entusiasmo. Cine imprescin(e)dible, aunque cine tapado. Aquí y ahora será iluminado. El clásico foco cinematográfico inclinado con nocturnidad y alevosía sobre fotogramas sospechosos. Ya saben, separen párpados y cojan boli y papel, porque esto es Cine a descubrir.
Trespass against us
(Los que nos ofenden)
U.K. – 2016
La película más reciente de cuantas se recomiendan en esta serie de artículos. Una obra de presupuesto modesto que despertó el interés de dos grandes de la interpretación como son Brendan Gleeson y Michael Fassbender, lo cual ya debe suponer un indicativo del valor real del proyecto. Algo debieron ver desde el inicio estos dos reputados actores para bajarse de nuevo al barro, expresión que alcanza bastante literalidad en esta ocasión. El personaje de Gleeson es un patriarca de familia gitana muy apegado a sus raíces y su modo de vida, un tipo inteligente, por mucho que pueda despistar su corpachón en chándal y el modo en el que mastica y escupe las frases en inglés. Michael Fassbender encarna a su hijo, un ladrón que quiere abandonar las caravanas por el bien de su familia y la educación de sus hijos, pero este será un cambio que el padre y abuelo no está dispuesto a consentir. Las secuencias que un Fassbender barriobajero comparte con su hijo pequeño, en especial la última, subidos los dos a un árbol, son lo mejor de la película y ya por sí solas justifican el visionado de este film británico.
Drug war
China-Hong Kong – 2012
Tenemos de regreso al mejor Johnnie To con un neo noir magnífico, superclase. La lucha antidroga, como apunta el título, es el tapiz de una historia que crece y crece a medida que avanza el metraje. El trabajo policial y los métodos criminales son expuestos de forma fascinante. Impecable factura visual y, cómo no, secuencias de tiroteos a la altura de muy pocos realizadores (de hecho, considero que el hongkonés en este apartado solo tiene por delante a Michael Mann). Aunque su escena más lograda quizás sea aquella en la que un policía suplanta la identidad de un narcotraficante en una peligrosa reunión de negocios. Película absorbente y vertiginosa, de las que prescinden de explicaciones obvias y cuentan con la inteligencia del espectador.
El lobo detrás de la puerta
Brasil – 2013
Es recordar el final y ponerse los pelos de punta. El deseo que se torna obsesión puede llevarnos a extremos impensables. En una de esas historias que ahora denominan domestic noir, sobrecogedor romance brasileño con promesas incumplidas, celos e infidelidades. Ah, y una niña desaparecida.
Junto a Ciudad de dios y Tropa de élite II, El lobo detrás de la puerta conforma mi santísima trinidad de cine brasileiro. Aunque en un registro distinto, ese es su auténtico nivel, para que se hagan una idea.
Cold in July
USA – 2014
Frío en Julio, precisamente lo que debe sentirse al ver una peli de este estilo. Un thriller indie que arranca con un hombre corriente disparando a un extraño que irrumpe en su casa en plena noche. A partir de ahí, una trama oscura donde enemigos y amigos se cambian la careta en constantes giros de guion, con un final que recuerda al Ex preso de Corea. Michael C. Hall (Dexter) hace un buen trabajo, Don Johnson también, pero el que se lleva la palma es Sam Shepard, a quien no le recuerdo un mal papel en años. Cualquier película en la que elija participar este actor veterano debe tener toda nuestra atención, ya que aparte de encarnar buenos personajes tiene muy buen gusto a la hora de rellenar su filmografía.
Polisse
Francia – 2011
Película que fotografía, y nunca mejor dicho, el día a día de la brigada de menores de la policía parisina a través de una serie de casos investigados en compañía de una reportera (la actriz que interpreta este papel es la propia directora, Maïwenn). El armazón de la obra no sigue un patrón estructural convencional sino que se sustenta en secuencias con cierta vocación documental conectadas de forma algo vaga, enseñando la labor policial con unas cotas de realismo pocas veces alcanzadas en pantalla. Hay quien ha dicho que Polisse es “toda una temporada de The Wire condensada en una sola película”, y me parece una afirmación que no se aleja demasiado de la certeza. Por la forma de mostrar el drama social. Por los errores e imperfecciones de unas fuerzas de la ley que al fin y al cabo solo son personas normales y corrientes, ni más ni menos. Por las emociones que se disparan en nuestro pecho ante determinadas escenas sin necesidad de palabras.
A continuación una escena de la película, sin spoilers y sin relevancia en la trama, pero llena de buen rollo. La brigada se distrae bailando tras una dura jornada de trabajo:
XH O XB
P.D: Si se te pasaron por alto, estas son las publicaciones previas con buen Cine a descubrir: Perlas bajo luz negra y Oro negro a superficie.